Siete de cada diez currriculums que recibo, son postulantes mayores de 40, abarcan la franja entre 40 y 47/50.
Esta situación me hizo pensar porque habría tanta gente de esta edad buscando o queriendo cambiar de trabajo, una edad, en la que todos sabemos, es crítica en todo sentido, desde las crisis vitales o la famosa “crisis de los 40” a los que algunos les llega antes o después, hasta la difícil inserción al mercado laboral, al cruel mercado laboral.
Me surgió la inquietud de porque no somos tan astutos de poder planificar nuestros 40 de otro modo, donde no nos encuentre en una circunstancia de incertidumbre laboral, donde no nos sorprenda trabajando de algo que padecemos, donde podamos ver e imaginar cuando miramos hacia delante que en los próximos 5 años, estaremos o al menos, estamos haciéndolo todo para poder estar donde quisimos estar.
Es complejo planificar un futuro laboral, surgen imponderables, como un despido, una reestructuración, una oportunidad en la que creímos, apostamos y no resultó, pero todas estas situaciones deben ser “oportunidades”… o acaso queremos cumplir los 55 esperando ansiosos los años de aporte o la edad jubilatoria para terminar de cumplir la condena?
Es importante comenzar a visualizar, es un ejercicio diario, semanal, de poder hacer lo que tenemos que hacer para estar en donde queremos estar.
Si estas en una Compañía en la que pudiste hacer carrera, quizá no sea el mejor momento de cambiar, tratá de verle lo positivo, reinventarte, actualizarte y tomar protagonismo para poder darle un último envión a tu proyección profesional y cerrar una etapa con logros y reconocimientos.
Si sentís que nunca encontraste un lugar donde poder crecer, quizá sea un buen momento para repensar que te gustaría hacer, ponerle energía a un proyecto, una sociedad o lo que decidas hacer que sea lo que te guste, disfrutes y además te de de comer. No es fácil la combinación, pero tampoco imposible!
El mercado laboral es Cruel, tiende a marginar en lugar de sumar, esto no vamos a poder cambiarlo de un día para el otro, y mientras tanto algo hay que hacer con las escasas posibilidades que se nos aparecen… entonces no podemos esperar que las cosas cambien, que se apiaden de los “excluídos” tomemos la iniciativa de anticiparnos y visualizar un futuro laboral un poco mas prometedor.